¿Cuántas veces al día decimos la típica frase de "Tengo que..."? Infinitas, estamos demasiado pendientes en lo que debemos hacer que no nos damos cuenta de que nos olvidamos de vivir, de disfrutar las pequeñas cosas que nos da la vida, como después del trabajo quedar con tus amigos para ir a tomar unas cañas en ese bar que tanto os gusta.
Vivimos en un eterno tengo que y eso es un grave problema, esta comprobado científicamente que este echo se denomina como el síndrome de hiperresponsabilidad y esto causa ansiedad, depresión, fibromialgia hasta trastornos alimenticios.
Conclusión, cambiar el tengo que por el puedo y quiero, y si no te ves capaz de hacer este cambio sola pide ayuda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario