Mi decisión, pero también puede ser la tuya

¿Lo oyes? Yo sí, este es el sonido del amor, el que te muestra un mundo completamente diferente, el que cuando la dificultad te rodea, cuando la soledad te come, tu solo quieres correr hacia esa persona, pero el problema es que ¿Y si esa no es la persona correcta? ¿Y si es solo una ilusión que se va a desvanecer cuando estés a centímetros de él? Ese miedo no desaparece, ese temor, atormentador, te lleva a ese mundo dónde la oscuridad es la reina, dónde la agonía tiene un lugar privilegiado y el amor esta desterrado ¿Que da más miedo encontrarte en un lugar como este o… arriesgarte? Sólo tú decides. Ponte en marcha, muévete, primero empieza caminando lentamente, después acelera el ritmo, y más tarde corre, corre con todas tus fuerzas, y cuando estés cerca de él, sólo, LANZÁTE.

¿Crees que es fácil de decirlo? No, es más fácil quedarte quieta, observar, y permanecer en la oscuridad, eso sí que es simple, en tu cabeza solo suenan con fuerza las palabras COBARDE, FRAGIL.

Era así, de esta forma, pero un dia, desde mi oscuridad, de la sombra de ese árbol que me protegía me fije con unos niños, jugaban y reían alegremente, se los veía tan felices, que envidia..., así días y días iban pasando, hasta que en el momento menos esperado, de repente, en un cerrar y abrir de ojos, allí estaba, la persona escogida, un niño, parecía algo tímido, pero tenía muchos amigos, estaba allí, observándome atentamente, curioso de lo que yo podía aportar en su grupo, en ningún momento se me acerco, simplemente me miraba, y esa mirada fue mi decisión, no quería estar más sola, no quería volver a ese sentimiento tan horrible, y saque mis de fuerzas de lo más profundo de mí, y corrí, salí de esas frías sombras sin pensármelo dos veces, yo también quería divertirme, también quería reír, pero sobretodo, quería amar.